"En diez sesiones sentirás la diferencia, en veinte sesiones verás la diferencia, y en treinta sesiones te cambiará el cuerpo".
El swing: al analizar los movimientos más importantes en golf, vemos cómo funciona el cuerpo y cómo un programa específico de Pilates mejora sustancialmente su juego. Un alto grado de rotación requiere tener fuerza y control en hombro, zona dorsal, brazos y espalda baja.
Set-Up: el "stand" o posición a la bola es la fase más importante del swing y desde donde parte el movimiento inicial del backswing. Por tanto lo que se busca en ésta fase es mantener una base sólida y estable que proporcione firmeza y seguridad al swing. Por ello, el alineamiento, el equilibrio y la flexión son claves en ésta fase. Un buen Set-up aligera la tensión de la columna y proporciona estabilidad para el resto del swing.
Backswing: es la subida del palo... la preparación... Durante el mismo la rotación del torso trabaja en sinergia con la elevación de lo brazos. Suben en bloque, caderas giran 45º y hombros siguen girando hasta 90º respecto a la posición de la bola.
DownSwing: es la bajada del palo desde su punto más alto en el backswing. La rotación adecuada es retirando 1º las caderas y luego el tren superior, creando así una cadena cinética generando potencia en el giro cuidando de conservar el alineamiento y la estabilización de caderas y hombros, abrazando la línea media sobre su eje transversal.
Follow-through: es la terminación del golpe. La actividad muscular generada hasta éste punto del swing requiere del golfista que mantenga un grado de tensión en el momento de liberar el palo. Conseguimos el control de la postura y el equilibrio en el finish.
El método Pilates puede ser, efectivamente, usado para mejorar el juego en el golf potenciando fuerza, resistencia, control muscular y corrección de la postura, mediante el fortalecimiento de diversos músculos estabilizadores (zona escapular). La habilidad para jugar energéticamente 18 hoyos de golf requiere de los elementos esenciales utilizados en un programa de Pilates: coordinación, equilibrio, fuerza, resistencia, flexibilidad y agilidad mental.
Mediante la respiración y la concentración se logra un estado de relajación global permitiendo con ello eliminar el estrés y las tensiones musculares y rigideces.
Aumenta la flexibilidad, la agilidad, el sentido de equilibrio y mejora la coordinación de movimientos.
Consigue un buen tono muscular fortaleciendo y tonificando el cuerpo sin aumentar el volumen muscular y con ello consiguiendo estilizar la figura.
Aporta gran vitalidad y fuerza permitiendo minimizar el esfuerzo para realizar las tareas cotidianas más pesadas o cualquier otro tipo de deporte.
Mejora la alineación postural y corrige los hábitos posturales incorrectos.
Mediante la integración cuerpo-mente consigue aumentar la autoestima y el conocimiento del propio cuerpo.
Permite prevenir y rehabilitar lesiones del sistema músculo-esquelético.
El cuerpo se hace más firme y lustroso, adquiriendo una forma mejor.
Te podrás mover con mayor facilidad, hacer muchas cosas rápidamente, alcanzar muchas destrezas físicas y prevenir lesiones.
Aumento de la fuerza física y mental y de la resistencia, lo cual hace que sea una técnica ideal para los que hacen un trabajo estresante o los convalecientes de una lesión.
La mente se convierte en la dueña del cuerpo, aumentando de este modo la confianza en sí mismo y el valor.
Alivio de la mayoría de los dolores de espalda.
Mejora de la flexibilidad muscular y de la movilidad de las articulaciones.
Fortalecimiento del cuerpo sin convertirnos en una mole.
“Un hombre es tan joven como su columna vertebral“
“A man is as young as his spinal column“